La resistencia de los trabajadores a la violencia contra el sindicalismo en Colombia durante el periodo 1990-2010, en los casos de los trabajadores bananeros de Urabá, de los de la cervecería Bavaria, y de los del magisterio oficial de Bogotá, estuvo caracterizada por un despliegue de creatividad desarrollado por los trabajadores para enfrentar verdaderos procesos de acumulación por desposesión adelantados por medio de las reformas laborales introducidas en el marco de la aplicación del modelo neoliberal. Así se pretendió despojarlos de sus derechos alcanzados en varios años de lucha al dejarlos mediante la violencia y la persecución sindical en condiciones de vulnerabilidad. De ahí que, en los tres casos abordados, los trabajadores vieron como sus condiciones labores se precarizaban y se presentaba notable disminución de sus expresiones de protesta y de lucha, producto de la eficacia del control paramilitar en Urabá, de la eliminación del sindicato en la cervecería Bavaria, y de la aprobación de actos legislativos que reducían las transferencias para educación y permitían la flexibilización laboral en el magisterio de Bogotá. No obstante, pese al panorama desolador los trabajadores adelantaron repertorios de resistencia a la violencia que incluían acciones de presión directa, como marchas y paros; acciones de acompañamiento jurídico, como denuncias; acciones de presión internacional, como denuncias ante la OIT. A los que se sumaba formas de resistencia menos visibles y más simbólicas De esta manera, pudieron continuar luchando por mejores condiciones laborales, y la defensa de su derecho de asociación